Caños y guarda caños

La solución, a las prohibiciones del vertido directo de aguas a la vía pública, que progresivamente establecen las corporaciones locales, a finales del XIX, es su canalización por la fachada. La protección de la canalización, en su tramo final, el mas próximo a los viandantes, podía hacerse bien mediante un ultimo tramo de bajante en fundición de hierro o con un guarda caños o salvabajantes que la cubriera. En Valencia se optó por los caños o tubos de hierro que eran decorados con caras y marcas de fábrica, de la misma forma que las gárgolas embellecian la salida de los desagües de los tejados. Decorando la decoración "Gotero Ciutat Vella" de Roura en Valencia Leo que en en otras zonas como Galicia y La Rioja se optó por los guardacaños de fundición decorados con motivos vegetales o geométricos y marcas de fábrica, seguramente por su climatología más hostil que puede obligar a su sustitución más frecuente. Mas información en la web de Galicia Digital y de Ami...