José María Samper: Un colombiano en España

José María Samper (1828-1888) recorre Europa (Inglaterra, Francia y España) y sus impresiones las dejó escritas en una obra en dos tomos llamada “Viajes de un Colombiano en Europa, primera serie” (1862)

En Valencia no sigue el consejo de otros viajeros de sobornar con pesetas a los aduaneros:

“Así, incapaz de incitar á ninguno á que faltase al cumplimiento de su deber, me resigné á dejarme registrar mis efectos tres veces entre el Grao y Valencia (¡6 kilómetros!). ”


Sobre el trayecto del Grao a la capital del Turia:

“El pequeño trayecto del Grao (población puramente marítima, de 2,800 almas y de regular movimiento) á la ciudad de Valencia, reina de la suntuosa Huerta, se atraviesa de dos modos: ó en tartana, por la vía carretera, gastando tres cuartos de hora; ó en ferrocarril, en seis ú ocho minutos. ”


Sobre las mantas morellanas de lana

“se distingue por su fabricación de sederías y sus tejidos de lana muy graciosos, tales como las moriscas mantas de colores, que reemplazan la capa ó hacen el papel de la ruana, ó poncho ó sarape de Colombia.”


Las diligencias que unían, a falta de ferrocarril, las ciudades de España, no se parecían en nada a las que ha inmortalizado los Western. pues no eran tirados por caballos sino por hasta 10 mulas y llevaban un total de 19 viajeros (4 en el cupé en la parte superior, 3 en la berlina, 6 en el interior, 6 en la rotunda) y tres operarios: mayoral (en el pescante entre el cupé y la berlina, zagal (A su lado) y delantero (Sobre el primera mula):

“ Si hubieran sido maestros en el arte de torturar habrían inventado la pena de viajar en diligencia, y no habría quedado un solo hereje en la piadosa España.”


Otros transportes terrestres de la época

Además de la diligencia de diez mulas, tenemos el coche cuya tracción eran seis mulas, las berlinas con cuatro mulas y la calesa con un caballo o dos mulas (1790)


Y sobre la situación política

“Veinte años hace que Espartero (El del famoso caballo) y Cabrera inmortalizaron con sus asentaderas esas rústicas silletas de una choza, y todavía España está esperando la libertad y el gobierno sinceramente constitucional que debieron surgir del famoso convenio de Vergara.”

El convenio de Vergara también conocido como  Abrazo de Vergara fue un tratado que se firmó en Oñate (Guipúzcoa) el 31 de agosto de 1839 y que puso fin a la primera Guerra Carlista entre los absolutistas (Carlistas) y liberales (Isabelinos).


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